Tiene 30 años, y a los 16 estaba segura de convertirse en actriz. En su natal Pasaje, en la provincia de El Oro, Scarlett Córdova Ortiz reconocía desde sus primeros años que las cámaras le atraían y se divertía posando frente a ellas. Fue su mamá, Lorena Ortiz, la responsable de captarla en video, apoyar cada una de sus decisiones e incentivar en ella la búsqueda de su propio camino.
Frente al lente de su mamá fueron las primeras actuaciones y registros en video de la actriz e influencer, quien aspira trabajar con el artista David Reinoso.
Tiene 30 años, y a los 16 estaba segura de convertirse en actriz. En su natal Pasaje, en la provincia de El Oro, Scarlett Córdova Ortiz reconocía desde sus primeros años que las cámaras le atraían y se divertía posando frente a ellas. Fue su mamá, Lorena Ortiz, la responsable de captarla en video, apoyar cada una de sus decisiones e incentivar en ella la búsqueda de su propio camino.
Perseguir sus sueños la asentó en Guayaquil desde los 18 años para estudiar actuación y mientras aprendía de la profesión, las redes sociales comenzaron a darle exposición mediática con creativas producciones que se viralizaron como Soy aniñado, Soy de Sauces, Soy del sur, como parte de la agrupación Chifle Machine. Desde que la frase “Isabel Noboa es mi tía” se popularizara como referencia de una persona con poder adquisitivo, hasta la actualidad, Scarlett ha crecido y evolucionado en su contenido y perfil artístico. Actualmente es parte del elenco principal de la comedia de situaciones Los de al lado,estrenada por TC Televisión, con Ney Calderón como director de actores, y Walter Medina como productor.
Debut estelar
A la serie escrita por ‘Churo’ Aveiga fue convocada en marzo pasado para el casting, por recomendación de uno de los escenógrafos de Soy el mejor, del que también fue participante.
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Luli es el primer personaje que le permite a Scarlett ser parte del elenco principal de una producción nacional. “Somos seis actores, cada uno tiene su protagonismo en cada capítulo, porque no es una serie de continuidad, no es una novela, son capítulos unitarios”, describe la artista con doce años de carrera.
Los de al lado expone a tres parejas que cohabitan en una urbanización a las afueras de la ciudad y las vivencias que comparten a raíz de las diferencias sociales y culturales entre los vecinos.
“Mi personaje es una millennial recién casada, muy engreída y mimada que ha escalado socialmente y que tiene una relación de siete años con su pareja (Jorge Campozano)”, explica sobre la producción de 50 capítulos y que se perfila a manejarse por temporadas.
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Sin miedo al cambio
En el 2022 se mudó a Colombia para capacitarse. “Allá no trabajaba ni como influencer ni como actriz, fui a estudiar. Entré a cursos de actuación para teatro y de interpretación y creación de personajes. Me dediqué a hacer castings”, cuenta Scarlett, quien reconoce que su comunidad digital tiene gran presencia en Ecuador (en Instagram registra 226.000 seguidores y en TikTok 409, 3 mil).
“Este oficio de actriz es de resistencia, persistencia y paciencia. El casting no te llega de la noche a la mañana, si te llega sí es suerte, yo creo en la suerte, pero para ello hay que estar preparado”, sostiene.
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Su trabajo actual y las metas que ha conquistado son parte del sueño de la niña de 4 años que se imaginaba en la pantalla. “Yo tengo videos que mi mamá me grababa bailando, actuando y hasta locutando. Yo, inconscientemente, me sentía actriz desde chiquita. A los 15 años yo ya veía producciones nacionales como Vivos, que era mi meta llegar, porque yo siempre fui cómica, siempre me ha gustado caricaturizar la vida. Siempre hacía parodias en el colegio, era la imitadora. Me gustaba mucho la novela de El Cholito”, admite.
Esas vivencias en casa y en el colegio y la admiración que sentía por los artistas que veía en televisión, la impulsaron también a trasladarse a Guayaquil para buscar oportunidades. “Nunca dudé de mí, yo nunca dudé de mi talento, lo he ido formando, a veces el síndrome del impostor me da por otras razones (…) Ahora estoy haciendo lo que me gusta y con una madurez que he ido formando. Dios y el universo me han tenido este trabajo y este personaje”, recalca la creadora de contenido, que también se considera líder de opinión.
‘Amiguera’ desde pequeña, Scarlett considera que de no ser actriz hubiera sido relacionista pública u organizadora de eventos. “Me encantaba hacer reuniones con mis amigas, era la que organizaba los bailes de cada evento del colegio, no estudié nada de baile, pero hacía todo, siempre me gustó esto de interpretar. Siempre fui la artista, sin saberlo”, añade.
Anhelos profesionales
Una de las presentaciones en vivo que más recuerda con cariño fue cuando tuvo entre el público a los actores David Reinoso, Tomás Delgado, Víctor Aráuz y Martín Calle. “Ellos fueron a mi primera obra de teatro que se llamaba El orgasmo de María. Para mí eso significaba que estaba haciendo las cosas bien. Sentí que iba por buen camino, esta gente que admiro está viniendo a ver mi obra de teatro”, comparte emocionada mientras indica que trabajar junto con Reinoso, Calle, Delgado y Aráuz, a quienes define como maestros de la comedia, sería un sueño por cumplir en su carrera.
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‘Mi lugar seguro’
Así se llama el pódcast del que es anfitriona y que estrenó en marzo. Su nombre, expresa, hace referencia al espacio en el que puede hablar, junto con sus invitados sobre sus emociones. “Va dirigido al cuidado integral, mental y físico. Quería mostrar a una Scarlett más humana, no mi lado artístico”, indica sobre la producción que ya terminó su primera temporada.
Mi lugar seguro, con 10 episodios disponibles en YouTube, es un proyecto que ha desarrollado junto con Andrea Salame y la agencia Buen Trip.
“Quiero regresar y darle una vuelta, para combinar mi parte cómica y mi parte consciente”, menciona sin dar una fecha tentativa para su retorno.
En paz consigo misma
Scarlett acepta también que en su vida desempeña diversos roles y que en cada uno cumple una función distinta. Para alcanzar este equilibrio, dice, ha trabajado en sus emociones, a través de terapia, para no perderse. “Sé identificar cada rol que tengo, antes no lo sabía, me di cuenta en el proceso, con terapia. Ya no juzgo, porque antes me juzgaba, es una lucha mental que uno tiene de querer hacer todo”, añade.
Promotora del body positive a través de los videos que crea para sus plataformas y que muestran el progreso de su dedicación al ejercicio y el estilo de vida saludable, sostiene que cuidar de su salud mental es parte de sus prioridades. “El poder de mi salud mental la tengo yo, no mis seguidores, ni siquiera mi familia o amigos. En la época de nuestros padres no estaba normalizado hablar de esto, pero también duele el corazón, es válido hablar con un profesional sobre tus pensamientos y emociones. Yo tomo terapia por crecimiento personal. Me gusta educarme para tener relaciones estables”, refiere.
Sin etiquetas
La exparticipante del programa Soy el mejor reitera también que en su vida sentimental, la opinión más importante es la suya. “Soy una persona que sabe amar, no me gustaría etiquetarme, no soy bisexual, ni lesbiana, heterosexual ya no sería porque ya estuve con una chica, soy una persona que sabe amar más allá del género”, dice. Sobre los juzgamientos que pueden desencadenarse en redes sociales, sobre su vida privada, enfatiza: “Tenemos a la gente que nos ama y a la que nos odia. Claro que me he sentido juzgada, pero no le doy el poder a la gente sobre mi tranquilidad. Yo publico y trato de normalizar mis relaciones”.
Su mamá, su raíz
Ella es su lado extrovertido, su raíz y el cable que la conecta a tierra. “Mi mamá es mi mejor amiga, siempre hemos sido ella y yo contra el mundo. Somos espontáneas, somos felices. Mi mamá es una mujer positiva y de ella he aprendido a ser resiliente”, comparte.
El vínculo entre ambas es muy fuerte. Consultarle sobre su madre es permitirse conocer un lado muy sensible de la artista. “Ella es la que me pone los pies sobre la tierra, es mi psicóloga, mi doctora, mi ángel y es una mujer que me ha enseñado muchísimo a trabajar, a ser independiente. Eso trato de compartir en las redes, mostrar la raíz de por qué soy así. Somos muy parecidas en la personalidad”, agrega.
Hija única de la unión de sus padres, revela también que durante un tiempo se mantuvo distante de su progenitor, de quien su mamá se divorció cuando tenía 7 años.
“En su momento yo no le hablaba, pero cuando crecí decidí tener una relación de paz con él. Vive en otra ciudad, tenemos una relación de respeto”, revela.
Vida en el exterior
Colombia es un país que enamoró a la ecuatoriana y al que aspira retornar para trabajar en una serie o película vinculada a alguna plataforma de streaming. Y en México, donde también ha audicionado para producciones como La Rosa de Guadalupe, no descarta probar suerte nuevamente.
“Me gusta Latinoamérica para trabajar”, asevera. En esa lista de metas por conquistar suma otra: estudiar una nueva carrera. “Quiero certificarme como personal trainer, me gustaría ser entrenadora física, porque me gusta mucho el ejercicio, quisiera también tener ese perfil o de cuidado integral y nutricional en Miami”, revela. (E)
El Universo