Ambato
El 31 de diciembre acude la mayor cantidad de personas. La limpia cuesta $ 5 para adultos y $ 3 para niños.
Ambato
En la planta alta del mercado Modelo, en el centro de Ambato, por costumbre o tradición llega la gente hasta el último día del año para hacerse la limpia con hierbas naturales, amargas y dulces para dejar las malas energías y renovarlas. Así hay quienes dan la bienvenida al año que comienza.
“Venga, caserito. Venga, señor. Venga, señorita. Venga, le hacemos la limpia para que renueve las energías para el nuevo año”. Aquel es el llamado de las 34 socias de la asociación Plantas Medicinales y Productos Esotéricos para atraer a los clientes.
Las limpias de fin de año se hacen todo diciembre, pero el 31 es cuando llegan más personas. “Se sacan las malas energías para que el nuevo año salga todo bien, para lo cual se utilizan hierbas amargas y dulces, estas últimas son para el florecimiento”, aseguró María Jiménez, presidenta de la asociación.
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También se llevan hierbas dulces, como rosa, albahaca, cedrón, hierbaluisa, con eso se hacen los baños de fin de año e incluso se limpian las casas o negocios para que todo les vaya bien. “Esto no es brujería, con las plantas naturales y medicinales se hace la renovación de las energías”, argumentó.
Cada limpia cuesta $ 5 para los adultos y $ 3 para los niños. Es una actividad cuyos conocimientos se pasan de generación en generación. En el caso de Jiménez, ella lo aprendió de su madre (Ángela Chugcho) y ahora su hija (Mayra Chifla) también sigue sus pasos.
“Todos los 31 de diciembre me hago las limpias porque en el transcurso del año que se acaba se acumulan las malas energías, es un aura pesada que se acumula al estar en contacto con mucha gente, además del estrés por el trabajo y el trajín cotidiano. Por esa razón desde pequeño acostumbro a venir al mercado Modelo a hacerme este ritual de renovación de las energías. Uno se queda aliviado”, manifestó Carlos Fabián López.
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Diana Pérez llegó acompañada de su esposo para hacerse la limpia y comenzar bien el año.
“Lo hago desde el tiempo de mis abuelitos porque así se quitan las malas energías y se renuevan por buenas vibras, pero hay que tener fe y encomendarse a Dios para que resulte bien el nuevo año”, aseveró.
Mientras que Diego Puma llevó las hierbas dulces para hacer la limpia del negocio, también coincidió en señalar la importancia de hacerlo con fe para que todo salga bien. “Esto no es brujería”, aseguró. (I)
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