Maribel y Raquel, como han sido llamadas dos perras víctimas de maltrato animal, oficialmente fueron rescatadas por personal de la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito.
Un ciudadano de la tercera edad abusó de los animales hasta que fueron rescatados.
Maribel y Raquel, como han sido llamadas dos perras víctimas de maltrato animal, oficialmente fueron rescatadas por personal de la Unidad de Bienestar Animal (UBA) del Municipio de Quito.
Las mascotas, de 10 y 7 años, se han convertido en un ejemplo de los impactos del maltrato animal y del proceso de rescate y rehabilitación en la capital.
Estas mascotas fueron rescatadas en julio por la UBA tras una denuncia recibida a través del formulario digital disponible en la página web de Bienestar Animal.
La situación de estas perras es desgarradora. Maribel y Raquel vivían bajo la custodia de un hombre de la tercera edad, quien, en lugar de cuidarlas, las sometía a continuos abusos físicos y emocionales.
Entre las formas de maltrato registradas en la denuncia ciudadana se incluyó agresión con arma blanca. Además, un examen médico reveló que una de las perras, cuyo diagnóstico apuntaba a la agresión sexual, presentaba desgarres en el área del ano y colon, lo que da cuenta de la gravedad de la situación.
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El caso fue denunciado por un familiar del responsable de las perras, quien informó que el tutor padecía problemas de salud mental y consumo de drogas.
Tras un proceso judicial, el hombre fue declarado “interdicto”, lo que significa que legalmente no tiene la capacidad de tomar decisiones por sí mismo.
El rescate de Maribel y Raquel no solo implicó su traslado al Centro de Atención Veterinaria, Rescate y Acogida Temporal (Cavrat) en Calderón, donde recibieron atención médica, sino también una intervención emocional.
El maltrato animal deja cicatrices no solo físicas, sino también psicológicas en los animales. Los perros maltratados a menudo desarrollan problemas de comportamiento como el miedo, la ansiedad, la depresión y la apatía, efectos que también afectaron a estas dos perras.
Durante tres meses, bajo el cuidado de los veterinarios de la UBA, Maribel y Raquel fueron atendidas para superar su miedo y pánico hacia las personas.
Según la UBA, ambas perras lograron recuperar su confianza en los seres humanos. La historia tiene un final feliz para Raquel, quien ya fue adoptada y ahora disfruta de un hogar lleno de cariño y protección.
Por otro lado, Maribel sigue a la espera de encontrar una familia que la acoja y le brinde el afecto que necesita. (I)
El Universo