El desbordamiento de una quebrada en el centro parroquial de Capiro, en el cantón Piñas, dejó a 120 personas afectadas y obligó a la evacuación de 30 familias la noche del martes, 4 de marzo.
Nuevo aguacero causa desastres en el cantón Piñas
El desbordamiento de una quebrada en el centro parroquial de Capiro, en el cantón Piñas, dejó a 120 personas afectadas y obligó a la evacuación de 30 familias la noche del martes, 4 de marzo.
Este desastre ocurre apenas tres días después de un aluvión que cobró la vida de tres personas y destruyó más de 60 viviendas en la misma zona de la provincia de El Oro.
Según reportes oficiales, el aluvión se produjo cerca de las 23:15 tras intensas lluvias que hicieron colapsar una quebrada. La fuerza del agua arrastró lodo y escombros hacia la zona poblada, afectando viviendas, infraestructura pública y privada.
Las familias damnificadas, ante el inminente peligro, se refugiaron en casas de parientes y en las instalaciones del Gobierno Parroquial de Capiro. Las autoridades confirmaron que no hubo víctimas mortales ni heridos, pero la preocupación crece ante la posibilidad de nuevas precipitaciones.
Las afectaciones materiales son considerables. Diez viviendas resultaron anegadas, una unidad educativa sufrió el ingreso de agua y lodo, y un vehículo particular fue dañado. Además, el 80 % del servicio de agua potable y el 50 % del suministro eléctrico quedaron comprometidos. Las vías también sufrieron daños, con al menos 200 metros bloqueados por escombros y lodo.
Las plantas de captación de agua están colapsadas en Piñas, la población quedó sin servicio
Ante la emergencia, el Servicio Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR), el Gobierno Provincial de El Oro y el Municipio de Piñas coordinaron acciones inmediatas. Maquinaria pesada fue movilizada para despejar las vías, mientras los bomberos y autoridades locales recorren la zona para evaluar daños y asistir a los damnificados.
El presidente del GAD Parroquial de Capiro informó que se mantienen reuniones de emergencia con las instituciones pertinentes para acelerar la recuperación y brindar asistencia a las familias afectadas.
A pesar de la gravedad del evento, hasta la mañana del miércoles 5 de marzo la quebrada había retomado su cauce normal y no se registraban lluvias en la zona. (I)
El Universo
