Para contener “un hambre voraz” y atendiendo una recomendación médica, una mujer cuenta cómo decidió hidratarse tomando agua con semillas de chía. Sabía que no le iba a desagradar, porque consumía chía en pudín con avena y yogur. Narra a la publicación Glamour que, para tratar de minimizar los ataques de hambre, su médico le recomendó complementar […] Para contener “un hambre voraz” y atendiendo una recomendación médica, una mujer cuenta cómo decidió hidratarse tomando agua con semillas de chía. Sabía que no le iba a desagradar, porque consumía chía en pudín con avena y yogur. Narra a la publicación Glamour que, para tratar de minimizar los ataques de hambre, su médico le recomendó complementar
Para contener “un hambre voraz” y atendiendo una recomendación médica, una mujer cuenta cómo decidió hidratarse tomando agua con semillas de chía.
Sabía que no le iba a desagradar, porque consumía chía en pudín con avena y yogur.
Narra a la publicación Glamour que, para tratar de minimizar los ataques de hambre, su médico le recomendó complementar su dieta con más fibra y proteínas. Por eso, pensó en la chía como opción a la hora de hidratarse.
Beneficios de las semillas de chía
Las semillas de chía son ricas en fibra, grasas saludables y antioxidantes que ayudan a prevenir el daño celular, informa Medline Plus.
Destacan que tan solo una cucharada (15 mililitros, ml) de semillas de chía le proporciona el 20% de la fibra diaria recomendada.
Pero también contienen como omega 3 y 6, zinc, triptófano, vitamina A, entre otros compuestos, anota Tua Saúde.
Por su alto contenido en fibra, señalan que la chía reduce la velocidad de absorción de los carbohidratos, controlando los niveles de glucosa en sangre y previniendo la aparición de resistencia a la insulina y diabetes.
De igual manera, “la chía también ayuda a controlar los niveles de glucosa en sangre en personas que ya padecen diabetes”.
Cambios en el cuerpo al hidratarse con agua de chía
La mujer cuenta a Glamour que al sentir el “primer bajón de azúcar” va por su vaso de agua con chía. Eso generalmente ocurre hacia el mediodía.
Ese “bajón” se manifiesta con cierta deshidratación, señala.
Los cambios en su organismo los notó rápidamente y destaca 2:
1. “Tengo más energía”
Describe a Glamour: “Tengo la mente más clara, estoy más alerta y tengo explosiones aleatorias de energía, incluso en momentos del día en los que antes estaba sentenciada a quedarme en el sofá”.
2. “Mejoraron mis niveles de saciedad”
Para esta mujer, lo mejor ha sido que el hambre ya no es tan voraz.
“No tengo esa temida sensación en el pecho y el estómago cuando accidentalmente he esperado demasiado para comer y empiezo a desfallecer, así que parece que también está ayudando a mis niveles de azúcar en sangre”.
Paralelamente, dice que al tomar agua con semillas de chía ha visto cómo ha mejorado de la hinchazón y los gases.
En Cuerpo Mente indican que la fibra de las semillas de chía es principalmente soluble, lo que te ayuda a aumentar la sensación de saciedad, ralentiza la digestión y favorece el buen estado de la microbiota intestinal.
En ese site, dedicado a temas de salud, sugieren consumir semillas de chía “si es posible a diario”, para garantizarse la obtención de cantidades suficientes de omega-3.
¿Cuánta chía se puede consumir? La cantidad recomendada es aproximadamente de una cucharada sopera de semillas, que proporcionan unos 2,5 g de omega-3 (la ingesta recomendada es un mínimo de 1,5 g).
El agua de chía activa el metabolismo, precisa La Nación. Para consumirlas recomiendan dejarlas en remojo, mínimo, una hora.
Salud – Machala Móvil