Este domingo 4 de mayo, el ecuatoriano Kendry Páez cumple 18 años de edad y con ello marca oficialmente el final de su etapa como futbolista de Independiente del Valle. Desde hoy, ya está habilitado para jugar con el Chelsea FC, el club inglés que compró su pase por una cifra cercana a los 20 millones de dólares.
Aunque su fichaje con los «Blues» se concretó desde 2023, las reglas de la FIFA prohíben la transferencia internacional de menores de edad, por lo que el joven talento debía esperar a cumplir la mayoría de edad para poder unirse oficialmente a su nuevo club.
Estrategia de adaptación en Francia
Actualmente, Páez se encuentra entrenando en Francia con el Racing de Estrasburgo, equipo propiedad del mismo consorcio que maneja al Chelsea. La intención del grupo es que el volante ecuatoriano gane experiencia y minutos en el fútbol europeo antes de dar el salto a la exigente Premier League.
Esta transición será clave para su formación física, táctica y emocional. El objetivo es que Páez se convierta en un jugador fundamental del conjunto francés durante su primera temporada en Europa.
Una despedida amarga de Ecuador
El cierre de su etapa en el fútbol ecuatoriano no fue el más feliz. Tras un brillante ascenso que lo llevó a ser considerado una de las grandes promesas del continente, su rendimiento en cancha decayó notablemente, lo que incluso lo llevó a perder la titularidad en Independiente del Valle.
Además, su nombre se vio envuelto en una polémica extradeportiva cuando fue captado en un video dentro de un night club junto a otros dos jugadores, durante una convocatoria de la Selección de Ecuador para disputar amistosos en Nueva York. Este episodio generó molestia tanto en la dirigencia del club como en la afición, provocando una avalancha de críticas.
A raíz de ello, Kendry recibió apoyo psicológico especializado para afrontar la presión mediática y emocional, un esfuerzo que formó parte del proceso de acompañamiento antes de su salida al exterior.
El reto de redimirse en Europa
Con un nuevo comienzo en puertas, Kendry Páez enfrenta el desafío de redimirse dentro del campo de juego, reencontrarse con su mejor versión y enfocarse en su desarrollo profesional. El joven nacido en Guayaquil, que alguna vez fue comparado con grandes talentos sudamericanos, ahora deberá demostrar su valía en el competitivo escenario europeo.
Los próximos meses serán clave para definir si logra consolidarse como una de las figuras emergentes del fútbol mundial o si su historia se convierte en una advertencia sobre la presión que rodea a las jóvenes promesas.
LA NACIÓN
FOTO INTERNET
Este domingo 4 de mayo, el ecuatoriano Kendry Páez cumple 18 años de edad y con ello marca oficialmente el final de su etapa como futbolista de Independiente del Valle. Desde hoy, ya está habilitado para jugar con el Chelsea FC, el club inglés que compró su pase por una cifra cercana a los 20
Este domingo 4 de mayo, el ecuatoriano Kendry Páez cumple 18 años de edad y con ello marca oficialmente el final de su etapa como futbolista de Independiente del Valle. Desde hoy, ya está habilitado para jugar con el Chelsea FC, el club inglés que compró su pase por una cifra cercana a los 20 millones de dólares.
Aunque su fichaje con los «Blues» se concretó desde 2023, las reglas de la FIFA prohíben la transferencia internacional de menores de edad, por lo que el joven talento debía esperar a cumplir la mayoría de edad para poder unirse oficialmente a su nuevo club.
Estrategia de adaptación en Francia
Actualmente, Páez se encuentra entrenando en Francia con el Racing de Estrasburgo, equipo propiedad del mismo consorcio que maneja al Chelsea. La intención del grupo es que el volante ecuatoriano gane experiencia y minutos en el fútbol europeo antes de dar el salto a la exigente Premier League.
Esta transición será clave para su formación física, táctica y emocional. El objetivo es que Páez se convierta en un jugador fundamental del conjunto francés durante su primera temporada en Europa.
Una despedida amarga de Ecuador
El cierre de su etapa en el fútbol ecuatoriano no fue el más feliz. Tras un brillante ascenso que lo llevó a ser considerado una de las grandes promesas del continente, su rendimiento en cancha decayó notablemente, lo que incluso lo llevó a perder la titularidad en Independiente del Valle.
Además, su nombre se vio envuelto en una polémica extradeportiva cuando fue captado en un video dentro de un night club junto a otros dos jugadores, durante una convocatoria de la Selección de Ecuador para disputar amistosos en Nueva York. Este episodio generó molestia tanto en la dirigencia del club como en la afición, provocando una avalancha de críticas.
A raíz de ello, Kendry recibió apoyo psicológico especializado para afrontar la presión mediática y emocional, un esfuerzo que formó parte del proceso de acompañamiento antes de su salida al exterior.
El reto de redimirse en Europa
Con un nuevo comienzo en puertas, Kendry Páez enfrenta el desafío de redimirse dentro del campo de juego, reencontrarse con su mejor versión y enfocarse en su desarrollo profesional. El joven nacido en Guayaquil, que alguna vez fue comparado con grandes talentos sudamericanos, ahora deberá demostrar su valía en el competitivo escenario europeo.
Los próximos meses serán clave para definir si logra consolidarse como una de las figuras emergentes del fútbol mundial o si su historia se convierte en una advertencia sobre la presión que rodea a las jóvenes promesas.
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Deportes – La Nación