“Donde haya un habitante, ahí tiene que estar Pingüino”, decía Edmundo Kronfle Abbud cuando estaba al mando de la fábrica de helados que en 1996 vendió a Unilever. Hace casi dos años volvió a recorrer las que fueron sus máquinas y las nuevas ahora de la multinacional para ser parte de la celebración de los 70 años de la marca. Hoy se conoció su deceso.
Don Edmundo estaba feliz cuando en el 2023 fue parte de la celebración de los 70 años de la marca, que dijo quería con toda el alma.
“Donde haya un habitante, ahí tiene que estar Pingüino”, decía Edmundo Kronfle Abbud cuando estaba al mando de la fábrica de helados que en 1996 vendió a Unilever. Hace casi dos años volvió a recorrer las que fueron sus máquinas y las nuevas ahora de la multinacional para ser parte de la celebración de los 70 años de la marca. Hoy se conoció su deceso.
Su legado y su sueño era que Pingüino llegue a cada rincón del Ecuador. Él mismo contó que los miércoles abría su fábrica —entonces ubicada en Chile y Letamendi— a las escuelas, a los niños de cuarto, quinto y sexto grado, para que tomaran todo el helado que quisieran. “Así metí el nombre de Pingüino en la mentalidad de los niños”. Su frase era “Cuando digan ‘helado’, pidan Pingüino”. “Fue así como identifiqué la palabra helado con Pingüino”, recordaba.
Don Edmundo —como lo llamaban— estaba feliz cuando recorrió la planta el 30 de marzo del 2023: “Me siento casi dueño”, bromeó y soltó las risas. Entonces dijo estar orgulloso porque la marca que él quería con toda el alma “está en manos de Unilever, que sabe hacer las cosas”.
Kronfle tenía tres empresas, una textil y otra de hilos. “Por cosas del destino, a veces no depende de uno, perdimos (la última). Me quedé con Pingüino, que fue la que nos salvó”, contaba. Y su consejo a empresarios, emprendedores y jóvenes era sencillo: trabajar, trabajar y trabajar. “Yo tengo 95 años y voy a seguir trabajando en estos próximos quince años”.
Su sepelio será a las 11:00 del viernes 10 de enero del 2025 en Parque de la Paz, de La Aurora. (I)
El Universo