Contar sus logros y errores a lo largo de su vida personal y comercial es lo que plasmó Verónica Sagñay en un libro, de cien páginas, que lo lanzará antes del 15 de diciembre en Ecuador.
Verónica Sagñay es dueña de L’ovarry, donde crea arreglos con flores y chocolate ecuatoriano.
Contar sus logros y errores a lo largo de su vida personal y comercial es lo que plasmó Verónica Sagñay en un libro, de cien páginas, que lo lanzará antes del 15 de diciembre en Ecuador.
Sagñay es una mujer indígena puruhá de la comunidad Pulucate, cantón Colta, en la provincia de Chimborazo. En 2009 estaba en la búsqueda de ingresos económicos y usó Market Placa como una herramienta.
Por su mente rondaban ideas como una tienda de ropa, de zapatos tejidos hasta que, cuando tuvo que obsequiar un regalo a un conocido, optó por algo que contenga frutas. Recuerda que demoró cuatro horas usando pinchos y frutas para formar un corazón.
“Debo admitir que no era visualmente atractivo, pero esa persona cercana me agradeció sinceramente por el gesto, tanto que días después me dio la idea de vender por redes sociales ese tipo de detalles”, señala Sagñay.
Y fue así como nación su negocio L’ovarry, dedicado a la creación de obsequios a base de flores, rosas, fresas y chocolate, que además de venderlos en Quito y Guayaquil, los oferta en Miami. Y han llegado a personalidades como el cantante venezolano Nacho; a Stefi Roitman, nuera de Ricardo Montaner y a la influencer Paula Macher.
Toda esta visión de crecimiento del negocio, de aplicar estrategias y de sobrevivir en el mercado están en el libro Guardián de mis sueños. De anhelos a experiencias. Este será ofertado en Ecuador y en Estados Unidos. Y estará en varias plataformas como Amazon y librerías.
“El libro narra mi historia, mis anhelos y los sueños que he logrado hacer realidad, así como el proceso de comenzar un emprendimiento desde cero. Mi fe, que se formó desde la infancia y se ha cultivado a lo largo de mi camino, me ha permitido escuchar la voz de Dios. Reflexiono sobre esas experiencias que a menudo se subestiman y no se valoran como deberían. En este relato comparto esos momentos extraordinarios, aunque muy reales”, expresa la mujer.
Una parte significativa de estos ejemplares será donada a instituciones educativas para fomentar la lectura y el aprendizaje. Su edición será limitada.
Sagñay prevé realizar charlas en esas instituciones con el fin de inspirar a los jóvenes a emprender y cultivar su pasión por la lectura.
“Tengo el profundo sentir de aportar como guía o inspiración como muchas personas lo han sido para mí. Desde un taller empecé a dar (charlas) a pocas personas, empecé a mirar los problemas, las dificultades que tenían y me contaban, al finalizar salían las personas motivadas y con el deseo de comerse el mundo”, cuenta parte de su experiencia en talleres.
Así también, en el libro cuenta sus errores en el emprendimiento y las vivencias que adquirió para competir en el mercado.
“(El libro) va dedicado a todos, especialmente a las mujeres que tienen sueños y dones escondidos, que no los han podido cumplir por diferentes circunstancias en el camino. Tengo el deseo profundo de que despierten su potencial y que le crean a Dios y sepan que, si está en sus corazones los sueños y los dones es porque vienen especialmente del corazón de Dios. Tu trabajo es creer, esforzarte y seguir soñando, sin rendirte ante la vida”, concluye. (I)
El Universo