De Ecuador a Argentina: el proyecto de scouting de Martín Mandra para los jóvenes de su Academia

Tras su destacado paso por el fútbol ecuatoriano, donde defendió las camisetas de Deportivo Azogues (hoy desaparecido), Manta FC y Deportivo Quito, club con el que fue campeón en dos ocasiones consecutivas, Martín Mandra, de nacionalidad argentina, decidió emprender un proyecto en el fútbol de Ecuador, confiando en el talento y el potencial de los futbolistas ecuatorianos.

Así fue como, hace cuatro años, casi cuando se cumplían diez de su retiro como jugador profesional, inició su academia de fútbol, que lleva su nombre. Con colores rojo y azul, en alusión a su querido club chulla, el principal objetivo de la academia es formar a niños, niñas y adolescentes futbolísticamente, ofreciéndoles un entrenamiento de primer nivel para que, en el futuro, se sientan preparados para integrar equipos de fútbol profesional.

Actualmente, su centro de formación cuenta con un total de 100 chicos entre sus dos sedes, formando a niños desde los 4 hasta los 18 años. De todos los jóvenes que forman parte, se adquirieron 30 boletos para Argentina, sumando tanto a los jugadores como a sus familiares. Durante el viaje, realizaron pruebas y recorrieron las instalaciones de Huracán, Chacarita y Atlético Lugano, además de disfrutar de otras salidas recreativas, como la visita a La Bombonera.

En diálogo exclusivo con Diario Olé Ecuador, el Buitre compartió su experiencia y visión sobre el desarrollo de futbolistas jóvenes en el país y en el resto de Sudamérica, enfatizando la importancia de formar jugadores con un fuerte sentido de pertenencia. A continuación, la entrevista completa.

El Buitre viajó a Argentina con parte de su Academia.
El Buitre viajó a Argentina con parte de su Academia.

La entrevista a Martín Mandra

-¿Qué te motivó a crear la Academia Martín Mandra y cómo surgió la idea de hacer un proyecto de Scouting desde Ecuador hasta Argentina?

-La Academia la pensé cuando llegué a Ecuador. Antes buscaba un lugar propio para poner canchas de fútbol, tener la Academia, hacer torneos. No se dio eso por un problema que me hicieron, que me estafaron y tardé un poquito. Después la puse, tengo una en Llano Grande, tengo otra en Cayambe. Resultó como para sacar jugadores, darles la posibilidad de que se entrenen, darle toda la preparación que uno lleva desde pequeño. Llevamos más de cuatro años con este proyecto de las Academias y este viaje que hicimos a Argentina fue una idea que tenía de hace tiempo.

Llevar a Argentina jugadores de Ecuador para que los vean técnicos del fútbol argentino, de Formativas, que los chicos vean cómo se entrenan allí los equipos de Primera, en los equipos profesionales, que tengan esa vivencia, que conozcan de dónde salen los mejores jugadores del mundo y que también conozcan Argentina, Buenos Aires, que paseen con la familia. La verdad que fue una experiencia linda y espero repetirla.

-Con respecto a la metodología de trabajo de la Academia… ¿Cuál es la diferencia, si pudiste notar en tus años como futbolista o como formador también en Ecuador, comparándolo un poco con tu formación en Argentina? ¿En que se diferencia la formación de un futbolista en Argentina con la de uno en Ecuador?

-La principal diferencia es la competitividad desde muy pequeño. En Argentina, se juega a un nivel de exigencia alto, con mucha presión tanto en la competencia como en los padres que presionan a los árbitros. Esto hace que los niños se formen con esa presión desde temprana edad. Además, la calidad de los formadores es otra diferencia desde ese aspecto, desde la docencia. Aunque hoy en día el mundo está equiparando los niveles de los jugadores, no tanto en cantidad, sino en calidad.

Hay muchos jugadores de Ecuador que están saliendo a Europa y las selecciones ya no tienen la misma diferencia que antes. Ahora, los partidos entre Argentina y Ecuador, por ejemplo, son mucho más parejos, lo que demuestra que el fútbol está nivelándose y que es más accesible para los jugadores de otros países llegar a las mejores ligas.

Martín Mandra viajó con chicos de su Academia a Argentina.
Martín Mandra viajó con chicos de su Academia a Argentina.

-¿Qué criterios consideras más importantes a la hora de evaluar a un jugador joven para firmar un contrato o, incluso, para que forme parte de tu academia y empiece a hacer sus primeras armas?

-La Academia está enfocada en que los chicos hagan deporte, inicien en el fútbol y lo vean como un juego. Pero también les enseñamos a competir, a valorar la victoria y a que el chico sea responsable. El objetivo es que aprendan a ganarse su lugar con sacrificio. Los chicos no permanecen mucho tiempo en la academia; tratamos de llevarlos a clubes de Serie A o B. La Academia es un paso previo a la formación profesional, donde se les enseña la exigencia del fútbol desde una edad temprana.

-Con respecto a la localización de jugadores, ¿la Academia tiene convenios para facilitar la reubicación de estos futbolistas?

-Yo no tengo un convenio con ningún club porque no quiero atarme a uno solo. Con la experiencia que tengo y los contactos, trato de que cuando un chico tiene el nivel, lo vea un club, pero que sean ellos quienes elijan al jugador. Si hago un convenio, el chico podría ir solo a ese club y, si no encaja, se le cierran puertas para otras oportunidades. Mi enfoque es formarlo bien y, cuando esté listo, llevarlo a una institución para que tenga altas probabilidades de ser aceptado.

No quiero mentirle al chico ni a los padres diciéndoles que ya están listos cuando no lo están. Yo también pasé por la frustración de ser rechazado en un club, y sé lo difícil que es. Por eso, solo cuando el chico esté bien preparado, lo llevaré a un club, buscando que le digan que sí

-¿Cuáles son los mayores desafíos para buscar talento en diferentes países y llevarlo a Ecuador, o para buscar talento local y exportarlo a otro lado?

-Una de las razones de hacer scouting en Argentina y lleva a chicos desde Ecuador es que ellos vean de dónde vienen sus ídolos, como Messi, Di María o el Dibu Martínez. Argentina tiene seguidores no solo aquí, sino en toda Sudamérica, y quiero que los chicos comprendan el sacrificio y el esfuerzo que requiere llegar a ser un ídolo mundial. No se trata solo de jugar bien, sino de ser competitivo.

En Argentina, los equipos de formación tienen varios niveles dentro de cada categoría, con equipos de la AFA, la Liga A y la Liga B. En un solo club, por ejemplo, puede haber hasta 300 chicos en una categoría, lo que genera una competencia interna muy fuerte. Esto hace que, cuando un jugador llega al profesionalismo, ya tenga una formación competitiva de alto nivel.

Los jóvenes de la Academia se probaron en distintos clubes de Argentina.
Los jóvenes de la Academia se probaron en distintos clubes de Argentina.

-Independiente del Valle es considerado el club que más ha aportado a la Selección de Ecuador, destacándose como la mejor academia de fútbol del país y una de las mejores de Sudamérica. ¿Qué diferencia ves entre tu Academia y las demás en Ecuador, y qué valor agregado crees que puede llegar a ofrecer a los futbolistas que estén allí?

-Es muy diferente la formación de Independiente del Valle a la de mi Academia. Ellos tienen muchas franquicias en todo Ecuador, y muchas veces, aunque lleven su nombre, no son realmente formativas, sino academias de fútbol que funcionan bajo la marca. Los chicos en mi Academia son los que realmente compiten en torneos, sin importar si tienen un nivel más alto o bajo, y eso les da un sentido de pertenencia. Les doy mucha importancia al hecho de que jueguen, compitan, entrenen tres o cuatro veces por semana y jueguen los fines de semana.

En Independiente del Valle, aunque tienen miles de academias en todo el país, el plantel profesional es muy reducido, con solo 30 jugadores. Hay que ser realistas: no porque un chico esté en una academia de Independiente del Valle significa que esté en las Formativas del club. Las academias son diferentes de las formativas, y muchos chicos no deben confundirse con la idea de que por estar en una academia de nombre ya son parte de una estructura profesional.

Mi objetivo es formar a los chicos no solo como jugadores, sino como personas, exigiéndoles que se ganen su lugar dentro y fuera del fútbol, con sacrificio e intensidad. Nadie les va a regalar nada, y es con esa mentalidad que los formamos en la Academia, como yo fui formado futbolísticamente.

-¿Tenes planes de expandir tu proyecto de la Academia Martín Mandra desde Ecuador hacia otras partes de América Latina, o prefieres centrarlo exclusivamente dentro del país?

-Hay muchos chicos en países como Colombia y Venezuela que están saliendo, y mi objetivo en Ecuador es formar a los chicos y ayudarles a buscar su lugar, ya sea en Ecuador o en otro país. Como técnico profesional, siempre estoy evaluando a los juveniles y, si están en condiciones de competir a nivel profesional, los llevo para que sumen al equipo.

 

Olé Ecuador

 Tras su destacado paso por el fútbol ecuatoriano, donde defendió las camisetas de Deportivo Azogues (hoy desaparecido), Manta FC y Deportivo Quito, club con el que fue campeón en dos ocasiones consecutivas, Martín Mandra, de nacionalidad argentina, decidió emprender un proyecto en el fútbol de Ecuador, confiando en el talento y el potencial de los futbolistas ecuatorianos. Así fue como, hace cuatro  

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 Deportes – La Nación

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