Cristiano Ronaldo sigue de actualidad. El ahora delantero de Al Nassr, en su carrera por alcanzar los 1.000 goles, es la gran estrella de una liga saudí que intenta despegar y llegar, a base de fichajes millonarios, al nivel de las ligas europeas. El delantero portugués ha repasado su momento, ha hablado de Mbappé y de otros temas de actualidad en una entrevista con Edu Aguirre en La Sexta.
«En Arabia muy bien, va a hacer dos años y me está gustando mucho la experiencia, me gusta vivir aquí, a mi familia también. Siempre en mi vida he tenido desafíos, desde que salí a los 12 años de Madeira, no me intimidan los grandes retos, me gustan. Ir a Arabia no era el mismo pensamiento que jugar en Europa, pero no me quitó el sueño. Sabía cómo era la liga aquí, en el fútbol se sabe de todo. Era un rumbo diferente en mi vida y me gusta mucho», dijo Cristiano Ronaldo sobre su vida actual en Al Nassr.
Su mentalidad en Arabia: «Salí de casa joven, vi países, culturas… por eso para mí no fue difícil. Sólo necesito estar con mi familia, con mis hijos y Georgina. Tener todo lo que una familia puede tener para estar bien: educación, seguridad, buenos colegios, buena casa… Una parte de mi vida es el fútbol y si el fútbol va bien mi familia también».
Sobre ser el pionero en Arabia: «Cuando tomé la decisión de venir no pensé que iba a crecer tan rápido, pero sabía que en uno o dos años la liga sería muy top, como es ahora. La gente no sabe, opina y habla demasiado. Me da pena porque es una realidad diferente cuando la gente habla de Arabia y cuando habla de Estados Unidos. ¿Es peor liga la MLS? Obvio, pero como es Arabia se menosprecia. Pero como sé que la gente no sabe de lo que habla… Sólo por los que están aquí hay que darle valor».
Su dedicación: «Todavía me levanto con ganas de entrenar y jugar partidos. Quizás un pelín menos que antes, pero es mi pasión, me gusta hacer lo que yo hago. Me cuesta, pero voy. ¿Crees que voy al gimnasio todos los días con ganas? No, pero hay un compromiso y voy».
Le echa de menos el madridismo: «Es mi casa España, mis hijos crecieron ahí. Es donde fui más feliz futbolísticamente, siempre tendré al Madrid en el corazón. Hice cosas muy bonitas y la gente no se olvida Sigo marcando, mis festejos… la gente se involucra. Llego a casa y Mateo está viendo Youtube, viendo jugadores. Le gusta Bellingham, le gusta Camavinga, Mbappé… me pica diciendo que es mejor que yo».
Su salida del Madrid: «Quería una etapa diferente, mi etapa estaba cerrada. Quería una motivación diferente. No me desgastó, fue algo que le dije al presidente, él aceptó que podía salir. Estábamos en una fase de negociación y no se portó tan bien conmigo, lo entiendo porque lo hace siempre así y yo no podía volver atrás porque le di mi palabra a la Juve y le presidente quiso dar marcha atrás. Pero aprecio mucho a Florentino, es una persona seria, que me trató bien y ganamos muchas cosas juntos».
Vuelta al Bernabéu: «Un día a lo mejor. No descarto. Dejé un legado ahí, una marca bonita ahí. A lo mejor al terminar mi carrera se puede hacer algo chulo. La gente hoy en día valora esos duelos con el Barcelona, vivíamos una semana con una tensión por las nubes. La afición, la tele hablando del partido. Madrid-Barcelona, Cristiano-Messi, Piqué y Ramos… Era bonito, una rivalidad que existía y era sana».
Rivalidad con Messi: «Compartimos 15 años los escenarios de los premios y siempre nos llevamos bien. Yo recuerdo que una vez le traducía yo en inglés, era gracioso. Él a mí siempre me trató bien, él defendía su club y su selección y yo las mías. Nos alimentábamos mutuamente, había años que teníamos esa pelea sana como Senna y Prost».
Jugar en el Camp Nou: «Me gustaba jugar en el Camp Nou, me venía arriba, me silbaban, me gustaba marcar más que en el Bernabéu. Una etapa yo estaba en Sporting y pude ir al Barça, querían contratarme. No pasó, porque me querían contratar y llevarme el año siguiente. Y llegó el United y me llevó al momento. En mi opinión el Madrid es el más grande del mundo».
El mejor de la historia: «Soy el mejor goleador, el más completo. ¿El mejor de la historia? Creo que sí, no vi a nadie mejor que yo. Lo digo de corazón».
Mbappé: «La posición de delantero le complica un poco a Mbappé, porque él no sabe jugar de delantero en mi opinión… No es que no sepa, no es su posición. Si yo estuviera en el Real Madrid le enseñaba a jugar de 9. Porque yo no era delantero. Si yo fuera él jugaría como Cristiano. Yo no estoy en el área, yo aparezco en el área. Él es rápido, es potente, tiene velocidad. No puede esperar que le pongan un centro a rematar de cabeza. Tiene piernas para hacer eso. Le digo a la afición del Madrid que lo cuide, es muy bueno, va a dar muchas alegrías a los aficionados del Real Madrid. Le quiero mucho, y no sólo por la historia que ha tenido de joven de que quería mucho a Cristiano Ronaldo y era su ídolo. Pero es que de verdad yo le veo un crack y va a dar muchas alegrías al Real Madrid».
Vinicius y el Balón de Oro: «Me sorprendió, creo que debió ganar el Balón de Oro. Pero no me sorprendió porque no hay credibilidad, ganó la Champions, marcó la diferencia… Me decepcionó por Vinicius, lo merecía. Yo sentí lo mismo dos veces, te da impotencia, pero después lo entendí… y cuando entiendes las cosas no vas a luchas que no vas a ganar».
Bellingham: «Tiene mucho recorrido, me recuerda a Zidane. Zidane era brillante, era bonito. Bellingham tiene 21 años, tiene todo el futuro por delante, el chaval será un crack».
Su futuro: «Podía dejar la carrera hoy y no me arrepentiría de nada, pero sería una pena porque sigo estando muy bien, sigo marcando diferencias. Me dejaría diciendo ‘joder, puedo seguir marcando la diferencia un año o dos más’, por eso vivo mucho en el presente y no puedo pensar a largo plazo».
Ancelotti: «Me gusta mucho Carlo, es una persona espectacular, un señor del fútbol, ganamos muchas cosas juntos. La presión del Real Madrid es así y está acostumbrado, cuando no ganas en un club de esa magnitud. El 90% de las veces ayuda haber sido jugador, un tío que no ha estado en un vestuario, en un césped… es muy difícil. Los mejores de siempre, de los 50, 48 fueron jugadores».
Entrenador favorito: «No, aprendí de todos. ¿Alguno menos bueno? Algunos muy malos. Tíos que no tienen ni puta idea del fútbol, que creen que son la última Coca-Cola del desierto. Pero estoy acostumbrado. Pero son muy malos, de verdad»:
Su día a día en Arabia: «Me gusta desayunar con mi mujer, entrenar bien, comer, recoger a mis hijos al colegio, les acompaño a actividades físicas… descanso, recupero, salgo a cenar muy de vez en cuando».
Ser famoso: «Yo no tengo culpa de ser el más famoso, el más seguido, a la gente le gusta Cristiano. ¿Ir a un bar y ver los coches pasar y que no me conozcan? ¿Para qué voy a pensar en algo que no es posible? Soy diferente. Punto final. La literatura no engaña, los números no engañan, en el fútbol y fuera, por eso no tengo que presumir. O presumo por algo que es verdad».».
Sobre si ha cambiado el fútbol: «Soy muy consciente de muchas cosas y una de ellas es esa. Entreno, recuperación. Sé que cambié a muchos futbolistas su idea de ver el fútbol. He tenido 23, 24, 25 entrenadores en mi carrera. Y tengo una idea de ver el fútbol y la vida, de estar fit, diferente de los demás. Los jugadores se quejan mucho de la cantidad de partidos, que hay lesiones… Yo juego más en Arabia que en Europa. ¿Por qué no me lesiono? Hay un factor suerte. Pero la suerte se procura, intento hacer lo posible para no tener esa falta de suerte. La forma en la que veo minimizar las lesiones es entrenar menos, hacer entrenos específicos para cada jugador. Pioli y Luis Castro lo entendían, no puedo hacer el mismo desgaste que un chaval de 21 años».
Su método para cuidarse: «Yo puedo no pensar en el fútbol, pero mi subconsciente va al fútbol. Pienso en el entreno y pienso en el descanso, la recuperación. Si me canso tres horas, tengo que hacer recuperación tres horas».
El reto de los 1.000 goles: «La gente está pesada con los 1.000 goles. Estoy haciendo muchos goles y la gente no valora mis goles, sólo dicen ‘faltan 85’ no me gusta eso. No me gusta. Las cosas tienen que pasar de una forma natural. Si haces 920 o 930 goles… soy el mejor de la historia en marcar goles. Si llego a los 1.000, de p… madre. No sé si voy a llegar, si un día me despierto desmotivado. Vivir el momento es más bonito que pensar a largo plazo. Valoras más las competiciones. ¿El Mundial? Falta un año y medio para el Mundial, hay tantas cosas antes… Todo indica, me gustaría, pero tampoco estoy obsesionado por eso. Llegas a un momento que por muy bien o mal que lo hagas la gente va a hablar y a inventar cosas».
Las críticas: «¿Qué va a cambiar en mi vida la opinión de un periodista o una persona que trabaja en una revista? Con la madurez te vas asentando cada vez más y no le das interés a esas personas porque no merece la pena. No me entra en el cerebro, es gente que no me conoce, que me tiene envidia. Estar en mi posición genera mucha envidia y tengo otros aspectos que es peor para dar más envidia, va a ser siempre así. Tengo que vivir con la gente que me quiere, los fans, mi familia».
Cómo gestiona perder un partido: «Esa rabia es menor que de joven, pero sigue ahí. Todo lo que pasa en el campo se queda en el campo. No puedo llegar con mis problemas del fútbol a casa. Pero al principio era muy difícil, en el Madrid fallaba una oportunidad o un penalti y me encerraba en la habitación, con la luz apagada, estaba enfermo. Me acostaba sin cenar, me hablaba solo. No me arrepiento de haber sido así».
Su competitividad: «Siempre fui muy picado, desde pequeño. Mis vecinos me llamaban ‘El llora’. Cuando perdía, lloraba de rabia. Era mi manera de ser, mi educación creciendo. Pero poco a poco fui madurando. Si mi motivación sigue siendo la misma es porque tengo esa mala hostia residual. Mis hijos me dicen ‘por qué haces esos gestos en el campo, al árbitro’ y les digo que papá es así».
Cuando deje el fútbol: «Me estoy preparando, estoy preparando mi futuro con empresas, cosas que me puedan motivar, que pueda ayudar a la sociedad, a los jóvenes… Hoteles, clínicas, empresas de recuperación. Hacer cosas que pueda pasar el tiempo, que me divierta. Pero será difícil, obvio que será difícil. No pienso, pero sé que está cerca. Creo que estaré preparado. Hablo con Pepe, que lo dejó hace poco, y me dice que está mejor que nunca. Una de las cosas que pueden dejarte tranquilo es prolongar lo máximo que puedas tu carrera y que al dejarlo digas ‘es que no daba más’ y estás orgulloso contigo. Si lo dejo con 42, es mucha edad, es lo normal… es un regalo. Me dedico demasiado a esto y a veces vivo poco. Me cuesta cada vez más, estaba en la selección y era el cumpleaños de mi hija Alana».
La retirada de Nadal: «No quiero llegar a ese momento de decir que mi cuerpo no daba para más, pero hay un momento que metabólicamente es normal. Cada vez somos más mayores y para un deporte de élite la edad es muy importante. Me cuidé y mi cuerpo me da ahora lo que yo le di antes».
Ser entrenador: «No, no quiero. Quiero hacer cosas que no domino y quiero aprender. Jugué fútbol toda la vida y creo que ser entrenador es todavía más difícil. Mi personalidad no creo que se adapte bien a ser entrenador, no lo necesito. ¿Ser dueño de un club? Tiene más sentido. Eso no lo descarto. Si es un buen negocio no lo descarto».
¿Ve fútbol?: «Sí claro, es mi pasión. No todos los días, pero veo Sporting, el Manchester United, el Real Madrid… No soy un friki pero lo veo. A mi hijo Mateo le gusta mucho Mbappé».
Cristiano Ronaldo sigue de actualidad. El ahora delantero de Al Nassr, en su carrera por alcanzar los 1.000 goles, es la gran estrella de una liga saudí que intenta despegar y llegar, a base de fichajes millonarios, al nivel de las ligas europeas. El delantero portugués ha repasado su momento, ha hablado de Mbappé y de otros temas de
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