El cónclave para elegir al sucesor del papa Francisco comienza este miércoles en la majestuosa Capilla Sixtina, con la mirada del mundo fija en su pequeña chimenea a la espera de noticias en forma de humo.
Francisco creó el 80 % de los cardenales que participarán en el cónclave, el mayor y más internacional de la historia con prelados de 70 territorios.
Los feligreses vieron la columna de humo negro emanar de la pequeña chimenea de cobre ubicada en el tejado de la Capilla Sixtina donde ocurre todo el proceso. El primer escrutinio se conoció tres horas y cuarto después del «extra omnes», la orden de «todos fuera» para que los «príncipes de la Iglesia» se encierren y den inicio al cónclave.
Los 133 cardenales votaron esta tarde en la Capilla Sixtina, pero no llegaron a un consenso. La próxima votación será en la mañana del jueves.
Para el cónclave, el Vaticano asume los gastos de las ceremonias, y el Estado italiano se encarga de los costos de la seguridad. En 2005, los funerales del papa Juan Pablo II y la elección de su sucesor, Benedicto XVI, le costaron 7 millones de euros (cerca de 8 millones de dólares al cambio actual) a las arcas del Vaticano, según un balance publicado por la Santa Sede. Después de la renuncia de Benedicto XVI en 2013, la Santa Sede no detalló cuánto costó el cónclave que condujo a la elección de Francisco. Solo dijo que ese año tuvo un déficit de 24 millones de euros (unos 27 millones de dólares al cambio actual).
Activistas católicas agitaron bengalas rosas cerca del Vaticano el miércoles para exigir que se permita a las mujeres ser sacerdotisas, al comenzar el cónclave que elegirá al sucesor del papa Francisco.
En un parque con vistas a la cúpula de San Pedro, donde se reúnen los cardenales en cónclave, las activistas parodiaron la tradicional fumata blanca que anuncia la elección de un papa, pidiendo que también se permita a las mujeres presentarse a la ordenación.
En un parque con vistas a la cúpula de San Pedro, donde se reúnen los cardenales en cónclave, las activistas parodiaron la tradicional fumata blanca que anuncia la elección de un papa, pidiendo que también se permita a las mujeres presentarse a la ordenación.
Los 133 cardenales electores se encuentran en este momento bajo llave en la Capilla Sixtina, donde votarán este miércoles por un nuevo sumo pontífice. Ya que es la primera votación, no se espera que lleguen a un consenso enseguida. La siguiente votación tendrá lugar el jueves 8 de mayo.
El Universo