Los apagones que se iniciaron en septiembre han influido en los hábitos de las personas. Un estudio realizado a 3.000 hogares por la firma Kantar Ecuador revela que el 64 % ha reducido el consumo de alimentos, bebidas y lácteos debido a los cortes de energía; en otras palabras, seis de cada diez hogares bajaron su consumo de estos productos.
Un estudio elaborado por Kantar Ecuador revela que el 55 % de hogares compra solo lo necesario para que no se dañe.
Los apagones que se iniciaron en septiembre han influido en los hábitos de las personas. Un estudio realizado a 3.000 hogares por la firma Kantar Ecuador revela que el 64 % ha reducido el consumo de alimentos, bebidas y lácteos debido a los cortes de energía; en otras palabras, seis de cada diez hogares bajaron su consumo de estos productos.
El impacto de los racionamientos fue consultado la última semana de septiembre, explicó Miguel de la Torre, gerente de Kantar, ya que desde el 23 de ese mes el Gobierno empezó con los cortes de luz.
Apagones cambian hábitos de consumo: ahora se compran más presentaciones pequeñas y cada dos días
El estudio de mercado comprende una canasta de consumo masivo compuesta por 95 productos (no contiene servicios) y se analizaron 360 canales de compra como supermercados, tiendas de barrio, farmacias, ventas por catálogo, entre otros.
“Lo que más afecta al país es el tema de las categorías (productos) con cadena de frío. Todo lo que son apagones va a golpear más esta canasta, que cualquier cosa. Ni siquiera el (incremento del) IVA afectó tanto a esta canasta como los apagones, porque el 55 % de la canasta de consumo masivo no grava IVA“, describió De la Torre.
Los resultados del estudio de mercado indican las posturas sobre los efectos que han tenido los apagones son las siguientes:
- El 22 % dijo que se le han dañado los productos.
- El 21 % ha priorizado la compra de productos básicos.
- El 19 % dijo que hay un incremento de precios.
- El 18 % respondió que no hay ningún cambio.
Frente a ello, el comportamiento de los consumidores es el siguiente:
- El 55 % compra solo lo necesario para que no se dañe.
- El 37 % cocina en casa ajustándose a los horarios de los racionamientos.
- El 32 % compra lo necesario para el día.
- El 18 % contestó que no ha cambiado sus rutinas.
De la Torre señaló que los datos reflejan que desde el inicio de los cortes de luz las personas acuden más veces a comprar en un establecimiento, adquieren menos cantidad de productos que antes para evitar que se dañen. Se evidencia que las porciones de la comida son más pequeñas, por ejemplo, en productos lácteos y proteínas.
“Ya en el mes de septiembre se comenzó a evidenciar cómo en embutidos se pasó al formato “small” (pequeño), hay un salto, del 44 % al 48 %. Esto en octubre debe ser mayor. Definitivamente, cómo logras controlar esto si no tienes dónde guardar”, resumió.
Ante esta coyuntura, las empresas deberían apostar por formatos más pequeños de sus productos, que entren a satisfacer la demanda de consumo diario, porque los clientes no tienen cómo refrigerar adecuadamente debido a los apagones, analizó De la Torre. (I)
El Universo